Tras la turbulencia desatada en el transporte aéreo colombiano con el incidente de Viva Air, que la semana pasada causó un trauma de gran envergadura entre miles de pasajeros en todo el país, el asunto parece entrar en vuelo de calma y tranquilidad, con la entrada en operación de la aerolínea chilena JetSmart, que entraría a asumir o copar las rutas nacionales que piloteaba Viva Air.

La Aeronáutica Civil le concedió luz verde a los chilenos para operar 27 rutas en el interior del país, con un modelo de bajo costo como lo hace en el propio Chile, Argentina y Perú.

Cuenta con una flota nueva conformada por aviones Airbus A320neo, que podrá operar en los aeropuertos de Bogotá, Barranquilla, Cartagena, Santa Marta, San Andrés, Montería, Bucaramanga, Cali, Medellín, Cúcuta, Pereira y Pasto.

Como se ha informado, esta movida en el negocio de transporte por los cielos nacionales se da en medio de la crisis que atraviesa Viva Air desde la pandemia, lo que conllevó a solicitar un proceso de integración con Avianca ante la Aeronáutica Civil con el propósito de salvar la empresa de una posible quiebra. 

Ante la ausencia de una respuesta, en la que se estudia la protección de la competencia, la compañía se acogió a un Plan de Recuperación Empresarial (PRE), en la que negoció el 18% de su deuda, y posteriormente anunció el cese de su operación.

La suspensión de la operación de Viva Air generó un caos en el país, dejando a cerca de un millón de pasajeros con tiquetes en la mano sin despegar, y puso en riesgo $5.550 millones de las agencias de viajes.

Viva Air, hasta antes del cese de actividades del pasado 27 de febrero, lideraba el mercado de las aerolíneas de bajo costo en Colombia con una participación de 18% a nivel doméstico. 

En total la aerolínea cubría 45 rutas, de las cuales 34 eran nacionales, que quedarían desatendidas si la empresa pionera del 'low cost' es liquidada.

Así las cosas, la llegada de JetSmart entraría a suplir dicha demanda y a poner en tranquilidad en el mercado aéreo nacional.